Venus en Tauro

Desde este lunes 29 de abril, Venus ha ingresado al signo de su domicilio; Tauro. En el cual estará transitando hasta el próximo 24 de mayo.

Venus es conocido como el planeta del amor, pero generalmente lo enfocamos hacia el amor que le queremos dar o recibir de otras personas. Más que todo por motivos de seguridad emocional; pero olvidamos una de las características fundamentales que definen a la energía de Venus; la valoración propia.

Venus en tauro (entre otras cosas) nos habla sobre cómo nos valoramos; es decir, define esa capacidad de reconocer, aceptar, querer y valorar las cosas que hacemos, el tiempo que invertimos, el esfuerzo que realizamos, los talentos que tenemos, el físico con el cual hemos nacido, y todo aquello que nos conecte con la satisfacción de ser tal cual somos.

Personas con Venus en cuadraturas (por ejemplo) a la luna, marte o saturno; suelen ser personas que se valoran poco, no aceptan su cuerpo, no reconocen que tienen talentos muy valiosos, no se sienten sensuales, rechazan la moda, no valoran su propio esfuerzo y tiempo; es decir, tienden a regalar su trabajo. 

Por ello es importante que nuestra diosa Venus esté satisfecha o que tenga su lugar y reconocimiento dentro de nosotros.

El tránsito de Venus en tauro nos recuerda y sugiere mantener o reforzar ese valor hacia nosotros mismos; Tauro, entre muchas cosas, representa nuestro deseo de poseer ¿Y cual es nuestra principal o más importante posesión? Pues nuestro cuerpo!

Por ello estamos en un período de conexión con la naturaleza, de abrazarnos a nosotros mismos, querer y aceptar nuestro cuerpo; de valorar nuestro tiempo y esfuerzo. Y sobretodo, de conectar con el presente.

Venus en tauro habla de sentir, palpar, olfatear, escuchar, degustar y observar; son cosas que sólo las podemos percibir estando en el ahora, desacelerando el ritmo de vida para detenernos a sentir y conectar con los que somos en cada instante presente.

Es momento de conectar con tus deseos, haz lo que te gusta sin mirar quien te juzga; desacelera y detente a respirar, para que puedas valorar todo lo bueno que habita en tí.